¿QUÉ ES LA ORTODONCIA?

Persigue la perfecta
colocación de los dientes, con sus beneficios estéticos y de salud, así como la
normal coordinación de los maxilares, consiguiendo una armonía
facial.
Dientes sanos que funcionan
bien, y una cara equilibrada que agrada al que la contempla, repercuten en la
autoestima del paciente, y en su aceptación social.
Los casos mas frecuentes que
necesitan de tratamiento de Ortodoncia son:
* dientes apiñados o
superpuestos,
* sobremordidas o
submordidas,
* mordidas abierta (cierran
dientes posteriores pero no los anteriores),
* mucho o poco espacio entre
dientes,
* dientes de más o
ausentes,
* gran desarrollo de la
mandíbula.
¿A QUÉ EDAD SE PUEDE INICIAR UN TRATAMIENTO?
Es difícil valorar
exactamente los problemas a futuro, pero normalmente las alteraciones que tenga
su hijo seguramente se agravarán con el paso del tiempo, no debemos olvidar que
está en desarrollo y crecerán también los problemas dento-faciales.
Es conveniente tratarlo por
dos aspectos fundamentales.
Primero, es que si se detecta
y trata a tiempo la anomalía, será tratada más fácilmente, reduciendo molestias,
tiempo y coste.
Segundo, podríamos evitar un
tratamiento óseo mas complejo (maxilofacial), evitando posibles anomalías en los
huesos, que se verían reflejadas en el aspecto de la cara.
¿ES POSIBLE LA ORTONDONCIA EN ADULTOS?

El hueso de los maxilares,
aunque sea muy duro, es también muy flexible. El proceso biológico implicado en
el movimiento dental es el mismo a cualquier edad, por lo que los dientes pueden
moverse tanto a los 20 como a los 60 años. No se trata únicamente de coquetería,
también es cuestión de salud. Una malaposición de los dientes puede favorecer la
aparición de otros problemas como caries, enfermedad periodontal (encias) o
problemas articulares.
La espectacular mejoría estética de los aparatos fijos de
Ortodoncia (brackets), permite que hoy en día, los adultos de cualquier edad,
descontentos con la apariencia y/o el funcionamiento de su boca (dientes
amontonados, espacios entre los dientes, dientes salidos, etc.) dejen de
sentirse limitados y acepten con normalidad la Ortodoncia. Los brackets de
cerámica, parecidos al esmalte de los dientes y sin metal visible, pasan casi
desapercibidos para las demás personas, y satisfacen a la mayoría de los adultos
bien informados.
LA ORTODONCIA INVISIBLE
Es una técnica de ortodoncia que utiliza férulas transparentes removibles o alineadores.
Una serie de alineadores van aplicando distintas fuerzas sobre los dientes para variar su posición, de manera parecida a como lo haría un bracket. Los alineadores colocados de forma sucesiva, van moviendo los dientes hasta colocarlos en la posición deseada.
Por su gran eficacia, este sistema puede utilizarse en gran parte de los casos que tradicionalmente se trataban con los llamados “aparatos” (brackets metálicos). El proceso se inicia con la toma de registros del paciente (fotos, modelos y radiografías). Con estos registros se realiza una reproducción virtual de los dientes en tres dimensiones. El ortodoncista estudia la maloclusión y elabora el plan de tratamiento. El técnico plasma las instrucciones en una secuencia de movimientos de los dientes desde el inicio hasta el final de tratamiento. Una vez completados los movimientos, divide el tratamiento en etapas de modo que, en cada etapa el movimiento de cada diente no supere un rango predeterminado (0,25 mm de movimiento lineal, o 1º de movimiento rotacional). Una vez tenemos el tratamiento dividido en etapas, podemos ver cómo los dientes son colocados progresivamente hasta la situación ideal que deberían ocupar en la boca. Entonces podemos saber cuántos alineadores vamos a necesitar y qué duración aproximada va a tener el tratamiento. El número de alineadores que se necesitan varía en cada paciente. Los tratamientos más habituales conllevan alrededor de 30 férulas, o sea 1 año y 3 meses de tratamiento. Cuanto más complicado sea el tratamiento, mayor número de férulas se requerirán. El tiempo de tratamiento suele ser muy parecido a la técnica convencional de ortodoncia, pero con un gran número de ventajas muy importantes además de la estética.



ALINEADORES
Están fabricados con un material plástico transparente y fuerte conocido como policarbonato. Hechos a medida, resultan prácticamente invisibles cuando se llevan. Los alineadores invisibles mueven los dientes hacia la posición deseada de manera controlada y progresiva. Es aconsejable que los alineadores se cambien cada dos semanas, aunque visualmente no sean apreciables los movimientos.Un alineador consigue mover uno o varios dientes unos 0.25mm. Se calcula que 4 alineadores (a 8 semanas) mueven los dientes 1 mm. Cada 16 alienadores (menos de 8 meses) el movimiento puede llegar a los 4mm. Dado que en la mayoría de tratamientos no hay ningún diente alejado más de 4mm de su posición correcta, se comprende fácilmente que este sistema puede corregir la posición de los dientes.


MATERIAL
Los alineadores son de plástico. Técnicamente es un polímero térmico fotosensible. Para entendernos, se trata de un plástico transparente semiflexible que, pese a ser prácticamente invisible cuando se lleva, es fuerte y resistente.
El grosor es de 0.4mm


FUERZA
Actualmente se desconoce la fuerza (gramos de fuerza por diente o por mm cuadrado) que aplica un alineador. Desde el momento en que un alineador es un aparato en 3-D,
que aplica distintas fuerzas en diferentes puntos del diente, a uno o varios dientes a la vez, es difícil de conocer la respuesta.
El alineador está diseñado para desplazar un diente, más que para aplicar una fuerza.
La respuesta correcta sería algo así como “la cantidad de fuerza necesaria para desplazar el diente 0.25mm cada 2 semanas” Depende de la dirección de la fuerza, el tamaño del diente y el tipo de movimiento.
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